Seguidores

sábado, 3 de diciembre de 2011

Al menos, una vez.

Pues eso, que después de no mucho tiempo, te das cuenta de lo fácil qe es sonreír, dar dos besos y quedar bien, pero que cuando de verdad necesitas un amigo, no basta con eso... y que cuando crees qe puedes confiar en alguien, cuando de verdad crees qe alguien va a ayudarte, sin importarle el cuando, el donde o el por qué, te das cuenta de qe no puedes llamar amigo a cualquiera, es más, te sobra un mano para contar a la gente que de verdad sufrirá cuando tu sufras, y será feliz solo con verte sonreír... no sé, supongo que es lo normal, preguntar que te pasa, solo por saber el cotilleo nuevo, dar un abrazo solo para que parezca que te importa, o poner una mano en el hombro y decir alguna chorrada que parezca profunda...
La verdad es que a todos nos pasa alguna vez, que nos hemos sentido verdaderamente decepcionados a la hora de la verdad, y si no te a pasado nunca, felicidades, pero no te confíes demasiado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario